Monseñor

Enviado a la línea de fuego como capellán castrense apenas es ordenado sacerdote, el padre John Flaherty se gana una mercida fama de héroe durante la II Guerra Mundial. Considerado un hombre valiente, inteligente y ambicioso pronto es acogido por el influyente cardenal Santoni como un pupilo aventajado cuyo futuro esta en el rango más alto de la Curia. Su carrera sigue una línea ascendente, pese a sus constantes dudas entre la devoción a la Iglesia y sus ambiciones personales, sus deseos y los medios para conseguirlos. Ante la cisis económica que atraviesa la economía vaticana y, convertido en un influyente consejero de finanzas, es él quien sugiere al cardenal Santoni llevar a cabo un negocio de dudosa ética. Mientras se estudia la conveniencia de llevarlo a la práctica, Flaherty comienza a sentirse atraído por una mujer llamada Clara, una monja novicia a la que hace creer que es un hombre de negocios americano con el fin de seducirla.