Las cicatrices

Pedrín Benjumea es un joven que sueña con ser torero. Su padre, Miguel, trabaja en la plaza sevillana de la Maestranza como practicante, y su hermana Reyes, es locutora. Miguel se opone a esta idea de su hijo, puesto que ha visto muchas cogidas, pero Pedrín está decidido, y junto con dos amigos recorre los cortijos toreando por las noches. Un día, uno de sus amigos muere tras ser corneado, pero esto no detiene a Pedrín, que al final, llegará a triunfar en la catedral de la tauromaquia: Madrid.