Mi amigo Ricky

A finales de los 70, en New Hampshire, Harriet Frankovitz, una niña de diez años, vive junto a su alcohólica madre y su hermana mayor en un motel de carretera que su propia madre regenta. La chiquilla es una niña despierta e inteligente que posee una gran imaginación, gracias a la cual puede evadirse de la sórdida realidad que le rodea. Un día, a causa de una avería en el coche, llega al motel Ricky Schroth, un hombre que padece un retraso mental muy acentuado y cuya madre, gravemente enferma, muere allí mismo. Alojado allí mientras las autoridades estudian su internamiento, Ricky se convierte en el mejor compañero de juegos de Harriet, pero toda la familia ve con malos ojos la tierna relación que mantiene la niña con el disminuido psíquico, porque no creen que sólo exista una simple e inocente amistad.